- La línea destinada a chicas y chicos cumple 24 años de funcionamiento.
- A lo largo del tiempo se transformó e incrementó sus objetivos y capacidad de trabajo.
- Durante 2020 recibió más de dos mil demandas de intervención a Senaf.
Desde 1997 funciona en la provincia de Córdoba la Línea 102 orientada a la protección y garantía de derechos de niñas, niños y adolescentes.
Se cumplieron 24 años desde su puesta en funcionamiento como “Número de Protección del Menor” destinado a receptar denuncias sobre situaciones que atenten contra la integridad de niñas, niños y adolescentes.
Con el paso del tiempo “el 102” fue creciendo y refuncionalizando bajo la órbita de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) en consonancia con el cambio de paradigma de Protección Integral de Derechos, reconociéndose hoy como “La línea de las chicas y chicos”.
Si bien la mayoría de los llamados receptados son de parte de adultos, Noelia Escudero, supervisora de la Línea 102, explica que “la idea es que los chicos se apropien cada vez más de la línea, y sean ellos la que la utilicen, ya sea para comunicarse por alguna situación que estén sufriendo o bien para asesorarse u orientarse en cualquier problemática que ellos necesiten”.
Esta vía de comunicación, integrada al Sistema de Protección Integral de Derechos de la niñez, presta un servicio gratuito y confidencial de escucha, contención y orientación para niñas, niños y adolescentes, recibiendo también puestas en conocimiento de situaciones de vulneración de sus derechos. En estos casos, señala Escudero, el operador telefónico deriva a los equipos técnicos de Senaf, ya sea del interior o capital, indicando además si se trata de una emergencia (mayor grado de la urgencia), para acelerar la intervención.
«En los casos que no son competencia de Senaf, se orienta al ciudadano a dirigirse al área o institución que corresponda, como salud, educación o de Tribunales de Familia”, dice Escudero.
En el 2020, la Senaf receptó 2.123 demandas de intervención a través de la Línea 102, que involucraron a más de cinco mil niñas, niños y adolescentes. La gran mayoría de las denuncias pertenecieron a supuestas amenazas o vulneraciones de derechos realizadas en el ámbito familiar (95%); el 72% de los llamados provinieron de Córdoba capital.
Durante el año pasado, el 60% de las demandas ingresadas fueron emergencias (necesidad de rápida constatación), Los motivos de las denuncias son variados. Prevalecieron puestas en conocimiento por maltrato físico, seguidas por situaciones de descuido o trato negligente, y por situaciones de maltrato emocional y psicológico en tercer lugar.
Respuesta profesional
En sus inicios fue una línea solo destinada para receptar denuncias que contaba con un solo teléfono. A lo largo de los años se fue incrementado el trabajo y el personal.
“Desde hace cinco años se inició un proceso de refuncionalización y profesionalización de la línea –cuenta Noelia Escudero- en donde se apunta precisamente a profesionalizar la respuestas y la atención desde el conocimiento integral de las problemáticas que atraviesan a la niñez, en la forma de atender, y en los instrumentos de trabajo que utilizan los operadores y los profesionales que prestamos servicio en el call de la línea”, señala.
Se modificó el mobiliario y el sistema técnico, lo que mejoró la comunicación. “Todavía estamos en una etapa de cambios…” describe Escudero. Se trabaja en un sistema interno (software) en el cual van a quedar registrados datos importantes del funcionamiento de la línea, posibilitando contar con datos estadísticos para generar políticas específicas.
“El norte de la línea en un futuro, es que sea utilizada por los mismos chicos y chicas ya sea a través de un teléfono o redes sociales, y cuenten con este servicio o este espacio para comunicarse, comentar o pedir la ayuda que necesiten”, añade la actual supervisora.